La debacle

Todo cae, todo se derrumba

Tu ausencia es un crepúsculo continuo  en mi alma.  Un día sin ti son 48 horas de soledad inmensa. Un día sin ti es lo contrario de un minuto contigo, mientras el uno detiene mi mundo por su rapidez, el otro me lo descarrila por su lentitud. He aprendido a medir el tiempo con dos raseros en aparente contradicción perenne. Contigo odio los relojes, porque funcionan. sin ti odio los relojes por que funcionan muy lentamente.

Contigo no me canso de respirar de inhalar el aire que te rodea de mirar la luz que te deslumbra de mirar el mundo que te hace vibrar,emocionarte, estremecerte o acaso todo en un instante. Contigo un minuto es una minúscula e inútil manera de medir el tiempo a tu lado, cuando trato enfebrecido de hilar minutos contigo,  las caprichosas parcas, hilanderas del destino de ponen de acuerdo para deshilacharlos. 

Que duro es tejer el tiempo justo a tu lado para sentirte, mirarte y amarte tan solo en ese instante perenne en el que la luna refleja tus ojos junto al río. 

Y que maravilloso es el mundo cuando lo detienes, haces que el resto de las cosas que junto a ti orbitan parezcan detenidas, evanescentes y carentes de importancia. Haces que los obstáculos mas difíciles cual montañas infranqueables se conviertan en suaves colinas para pasearlas a lomos de tu risa de manantial de primavera.

Mi amor por ti se ha convertido en un sentimiento imparable, que me supera, aparece en mi como una fuerza incontrolable y que se me escapa por la punta de mis dedos.

Me hace vivir en la dualidad eterna de ser capaz de derribar montañas, y caer en la más oscura de las pesadumbres en un chasquear de dedos, me hace revivirte a cada instante con solo cerrar los ojos, me hace renacer en una mirada, en un gesto, consigue traerme de la nada con enfocar tus ojos atlánticos.

Mi amor por ti empieza por amar tu nombre, vibrar por completo cuando lo pronuncio.

Mi amor por ti es un reloj atómico que detiene el mundo que me rodea y hace que el tiempo que paso a tu lado sea lento pausado como un lento manjar de minutos para Cronos.

Mi único temor es que sea un torrente de fuerza tal, que termine por arrastrarte...pero en dirección contraria

Podría negarte una y mil veces hasta que cante el gallo del olvido, hasta que tu recuerdo sólo fuera un eco lejano.

Podría ser el eterno San Pedro de tu existencia, negándote a cada paso.

Pero en cambio, extrañamente habitas en mí, en lo más profundo, en el abismo insondable de mi esperanza inútil, esperando quizás que el clima templado de tus besos te hiciera germinar de nuevo

TUS MANOS

Tus manos son tus pinceles bajo los que perfilas la realidad que tus pupilas capturan

Tus manos son un capítulo aparte, un epílogo de la
novela de tu mirada, tus manos aclaran las dudas, repasan texturas, testean a  conciencia las formas que tu atención captan; tus manos también son el espejo de tu alma.

Con tus manos te das en cada gesto, te otorgas breve en cada instante que tocas, investigas, indagas, dibujas las realidades que tus ojos no alcanzan.

Tus manos alcanzan estrellas, tus manos matizan el edificio de tus palabras con la pintura de tus dedos, tus manos sanan, tus manos abrazan tus manos miran el perímetro de las cosas.


Por la punta de tus dedos a veces tu alma asoma, curiosa a conocer el mundo fuera de tu cuerpo envidiosa de tus manos que sienten, acarician y tiemblan.

Tus manos son tú, tú eres tus manos 

Creo en ti

Creo en ti, total e irrefutablemente.  Te creo capaz de mover montañas, de desviar ríos,de iluminar anocheceres.

Creo en tí, como centro de mi universo, como sol resucitador, como rocío de primavera para los campos yermos de mi alma.

Creo en ti, a cada instante, en cualquier momento, a todas horas y sin pausa para el almuerzo

Creo en ti completa, global y pluscuamperfecta, sin querer cambiar de ti ni un ápice, tal cual eres, esculpida por el cincel del tiempo y del espacio.

Eternamente en ti creeré,aunque la pátina del tiempo crezca en mis palabras, aunque se sequen mis ojos de tanto mirarte, aunque mi corazón huya tras de tí cuando te vayas, sobre todas las cosas efímeras, eres tú quien ilumina mi alma

Calculo el algoritmo de tu ausencia, en el ábaco de tu risa.
Enfebrecido muevo las cuentas buscando hallar la X de la ecuación de tus ojos atlánticos,multiplicada por la varianza de tu piel nívea.
Por más que altere las cifras, que cambie los dígitos, el resultado siempre eres TU.

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Mientras quede en mi la mínima brizna de esperanza, que sienta que pueda estar a tu lado, que puedo habitar el azul de tus ojos, no puedo resignarme al exilio de tu risa.